Cada detalle cuenta y, si hablamos de mesas de hostelería, es importante elegir bien el material, el estilo, pero sobre todo el tamaño, ya que es lo que va a determinar la cantidad de mesas y sillas que van a caber en el restaurante, cafetería o bar.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que no hay que abarrotar el espacio, para que no quede demasiado lleno y para que los comensales puedan tener privacidad y se sientan cómodos. Por ello, hoy te vamos a contar cuál es la mejor distribución para tus mesas de hostelería.
- La primera premisa será que la mesas de hostelería no obstaculicen el paso, es decir, que no supongan un estorbo en ningún caso, ni para los clientes ni para los camareros, ya que tienen que tener una disposición cómoda y que el lugar de paso sea fluido y accesible.
- No las pongas demasiado juntas, pero aprovecha al máximo el espacio. Si es necesario, contacta con un especialista en interiorismo que te ayude a crear la mejor ubicación para cada mesa.
- La distribución de tus mesas de hostelería debe ser confortable y siempre manteniendo una imagen harmoniosa, de orden y de equilibrio.
Tipos de mesas de hostelería y sus ventajas
Las mesas redondas, por ejemplo, aportan un gran dinamismo a los locales en los que hay muchas líneas rectas. Además, es una opción fantástica para crear más harmonía entre los comensales, porque pueden verse las caras y hablar de una forma mucho más unificada y menos aislada.
Las mesas de hostelería cuadradas, por su parte, son las más habituales, porque son fáciles de colocar de forma efectiva, aprovechando cada rincón y se pueden juntar fácilmente, si hay un gran grupo de personas que no caben en una sola mesa.
Estudia tu clientela y elige las mejores mesas de hostelería
Si tu restaurante está destinado a familias o grandes grupos, elige mesas de hostelería de gran formato, pero si tu restaurante está pensado para cenas románticas para parejas, mejor elige mesas pequeñas, para conseguir más intimidad y cercanía.
Define tu público y elige el mobiliario que más se adapte a él. Es una buena estrategia, para que todo vaya en harmonía. La distancia que se aconseja es de 50 y 60 cm entre las mesas de hostelería. En locales que cuenten con espacios reducidos, se pueden colocar las mesas en diagonal, de modo que aunque estén más juntas, no se pierde tanto la sensación de intimidad.
Por otro lado, si son bancos contiguos o separadores y muros bajos, crearan en nuestros clientes una sensación de mayor privacidad. Ten en cuenta los lugares que tienes que reservar para el tránsito de los clientes, así como de los camareros y también el servicio de limpieza.
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